De A. para Y.

Y.:

Espero que estés bien. ¡Qué preguntas más interesantes! Eso y el afán de conseguir esa receta de lentejas son un buen aliciente para que trate de responderlas de la mejor manera, así que aquí tienes mis alternativas a tus planteamientos.

* ¿Habrá algo que pueda suplir, equiparar, reemplazar el encuentro entre dos o más cuerpos? Definitivamente no. Creo que el ser humano necesita experimentar el afecto de manera táctil; la razón de que nuestra piel tenga tantas terminaciones nerviosas es permitirnos disfrutar del placer del roce de otras personas. Hace tiempo entrevisté a unos terapeutas corporales que me hablaron de la íntima relación que existe entre las enfermedades y las emociones. Y una de las cosas que me comentaron es que las personas que crecieron con carencias de caricias desarrollan problemas en la piel, desde rosácea hasta vitiligo.

* ¿Por qué funciona una receta? Porque seguir pasos es un método que nos ayuda a conseguir un objetivo. Pero la anécdota del estilo de tu compañera para hacer la sopa prueba lo que te planteaba en mi carta: no basta con seguir la receta, se necesitan los trucos ajenos para sacarle provecho al proceso y conseguir que el resultado sea un platillo de manufactura personal. Eso es lo que nos hace identificar y apreciar la cocina de otras personas, especialmente la de las mamás o las abuelas.

* ¿Qué es la unicidad? No sé si en el fondo lo que planteas es si el aspecto físico de las cosas es importante. Me parece que, a diferencia de las personas, en las que el físico es lo de menos, en el caso de la comida sí es esencial. Lo sé bien porque me he dedicado a hacer revistas muchos años y aunque nunca lo había considerado, he comprobado que una foto bonita de comida es indispensable porque genera una acción, lleva a las personas a preparar la receta o, si la cocina no es lo suyo, a ordenarla a su lugar preferido. 

* ¿Cómo podemos compartir un secreto entre tanto público? ¡Qué experimento tan maravilloso! El hecho de que eso ocurriera como parte de tu entrenamiento dancístico me hizo pensar en una coreografía. Trataré de explicarte, a ver si no te parece que me fui hasta la cocina. Lo que ustedes hicieron, es decir, seguir a la chica, darle dinero para que cargara la tarjeta y se la obsequiara a un desconocido, fue algo equivalente a ejecutar una coreografía, aunque no estuvieran conscientes de ello. Compartieron el proceso de crearla desde que salieron del recinto y terminaron delante de un espectador (el que recibió la tarjeta) que no sabía lo que había detrás de esa acción. Y lo mismo pasa al contemplar un espectáculo de danza: cuando uno observa un grupo de bailarines, ellos comparten con el público el secreto de todo lo que trabajaron para preparar ese número de baile.

* ¿La importancia está en el proceso o en el resultado? Definitivamente en el proceso. El resultado no siempre es lo que uno espera, a veces es mejor, a veces peor y, en otros casos, es inesperado. No siempre podemos controlar el resultado, ya sea de una receta, de un matrimonio o de un proyecto; pero el proceso está totalmente en nuestras manos, por lo tanto, vale la pena centrarse en eso para disfrutarlo.

Mil gracias por ponerme a reflexionar. De verdad que me divertí tratando de responder a tus inteligentes preguntas porque pusiste la vara muy alta y procuré mantenerme al nivel. Espero haberlo logrado. Supongo que lo sabré si decides que merezco que me compartas tu receta.

Saludos,

A.