Miércoles, 28/04/2021
Para YOLA YOLA YOLA YOLA YOLA YOLA
Hola,
Jajaja, me he tomado ciertas libertades porque, relativamente nos conocemos en persona. (Se me fue la luz mientras te escribía y sólo se logró salvar el documento hasta “nos conocemos”, tal vez fue lo mejor porque había escrito bastantes estupideces).
Espero que cuando veas esos “jajaja”, los leas con mi voz riendo alto, porque así me siento cuando te los escribo.
Me dio mucha risa la anécdota de las llaves. Me parece interesante y hasta tierno cuando mencionas que muchas veces las personas esperan una reacción específica de tu parte. Me recuerda mucho a mi amigo Jonathan. Siempre me burlo de él (con todo el cariño del mundo) por su falta de empatía y por cómo siempre me aborda con preguntas respecto a ese tema, cosas como “¿a las personas les dueles si les dices tal cosa de tal forma?”.
Me gustan las personas como tú y Jonathan porque, independientemente de cuál sea su reacción ante ciertas situaciones, es y se siente sincera. Personalmente me considero bastante empática, demasiado para mi propio bien; me es muy común poner a los demás antes que a mí misma lo quiera o no. Si lo piensas bien es hasta hipócrita, ¿no crees? Pero no hacerlo lastima a los demás.
Tal vez lo que duele en el amor es esa sinceridad.
Creo que a pesar de haber llorado muchas veces por amor, no es el peor dolor que he sentido. Definitivamente, todas esas experiencias son nada comparadas con una gastroenteritis viral (que me ha dado tres veces por comer pollo en mal estado). Te juro que es de las peores experiencias que he tenido en mi vida y me estremezco sólo con recordar los retortijones que me duraron cuatro días seguidos; un horror que no le deseo a nadie.
Quisiera preguntarte si ahora has podido conocer la dicha/desdicha de sufrir por amor, pero no quiero ser tan inoportuna. Si un día me quieres platicar, no me molestaría para nada escucharte (o leerte).
Espero que te encuentres muy bien y podamos vernos pronto.
Atte.: A.M.O.O.