Ahí nos vemos
No me gustan las despedidas, pero llegan y esta será la última carta que enviaré al curso que hoy termina. “Voces epistolares” fue más que un laboratorio. Los miércoles se convirtieron en tardes de aprendizaje, relajación, meditación y diversión, que permitieron transformar el confinamiento en un lugar para los “encuentros”. Gracias por compartir cada uno de ustedes sus experiencias, nutrieron de manera importante mi forma de concebir la vida de los personajes de los textos examinados. Me llevo un grato sabor de boca.
Dice Hesed: “La analogía de los contrarios es la relación entre la luz y la sombra, la cima y el abismo, la plenitud y el vacío. La alegoría, madre de todos los dogmas, es la sustitución del sello por la impronta, de la realidad por las sombras, es la mentira de la verdad y la verdad de la mentira”. El péndulo de Foucautl. Umberto Eco.
Y en el filo de estos extremos encontramos el poder y el amor, el amor y el odio, el amor y la verdad, el poder y la mentira… Las construcciones quedan, segura estoy de que estaremos conversando sobre nuevos episodios, desde nuestras fronteras, en el reencuentro cotidiano con nuestras rutinas, siempre necesarias, a veces nostálgicas.
Les agradezco su compañerismo. El vino y el convivio nos lo debemos, feliz diciembre para todo@s, con el deseo de que la vida nos regale sus mejores caras.
Salud.