De J.J. para Y.

Monterrey, Junio 4, 2021

Estimada Yola, 

Gracias por tu carta. Tienes razón cuando señalas mi dificultad para decir “no” a secas, tiendo a dar vueltas para articular mensajes y no siempre quedan claros. Definitivamente me vendría bien un curso de asertividad. Considero que no soy el único, es una práctica común en México evitar ofender con el “no”: hierba que florece el jardín de los sentidos. A mí me gustan los GIFs, pero como cambié el teléfono perdí mi pequeña colección. Ya no tengo de PIPO ni de María Julia, me da pena pedirlos por temor a que me tiren al león, y no precisamente a un Nuevo León, fosfo fosfo. Prefiero esperar a que vayan apareciendo para capturarlos, como pokemones; recuerdo cuando mandaste este que me dobló de risa: 

Cuando hablaba de Eminem y su relación de poder con MTV, me refería en específico a la canción “Without me”, del 2002, que hacía referencia a la censura. Tienes razón cuando escribes que hace muchos años MTV dejó de ser lo que era, al igual que Eminem. Conforme se popularizó VEVO y otros modos de streaming, su programación se concentró en realities para otra audiencia. En el 2012 pude ver una impresión de la foto que le tomó LaChapelle a Eminem en la casa del Dr. AK. Divertida, muy en su estilo de ese entonces. A veces uno se obsesiona con cosas que le fascinan pero que al mismo tiempo pueden resultar nocivas. Me costó dejar de fumar y me cuesta salir de ciertos loops mentales.

La furia colectiva concede poder al espectador. Alguna vez comentamos sobre la catarsis que implica gritarle al luchador o al árbitro, sobre la represión de deseos oscuros presentes en la cotidianidad, como el jefe regañón o la deuda en la tarjeta de crédito. Y de pronto todo en el ring fluye, como las no-reglas del gorila. Extraño que vayamos a las luchas en las filas de enfrente. Adrenalina total la lluvia de guamazos. 

Esto me hace pensar en las estructuras de poder marcadas por patrones invisibles como lo políticamente correcto, es decir, tratar de embonar en un entorno sin transgredir sus normas. Es como cuando se viaja al extranjero y se modifican los comportamientos para evitar multas o amonestaciones, un actuar sujeto al contexto que no siempre es honesto. O como con las expectativas sociales, eso que la gente espera que uno haga o sea, y que igual siempre sale sobrando. Lo importante es dominar el poder de hacer lo que quieres y sentirse bien, como cuando se ponen a bailar en PILO’s Bar y reciben tarjeta amarilla. A mí me gusta eso que haces al cuestionar ciertas tradiciones y hábitos que damos por hecho.

Abrazos, 

Juanjo 

P.d. Y sí, la retroalimentación es del receptor al emisor, convirtiendo al receptor en un nuevo emisor. Perdón si me revolví, pero la idea es ésa. Cuando dejas en visto, la sensación es inusual, es como chocar con un muro de incomunicación; prefiero los GIFs para irlos juntando.