De L. para A.

26 de mayo, 2021

Estimado Arturo, te agradezco profundamente tu última carta, me sorprendió leerte y que hayas tenido la confianza de relatarme un fragmento de tu vida. Me siento honrada de haberme hecho acreedora de tu confianza, para mí es uno de los tesoros más preciados de las relaciones sociales y considero que la amistad se finca en eso mismo, en que alguien pueda depositar en otro ese valioso tesoro.

Escribiendo sobre otras cosas, quiero contarte que en cuanto comencé con la lectura de La caja negra (1) no pude parar, me capturó de inmediato desde el primer párrafo y me pareció extraordinaria la forma en la que te va llevando el libro. Espero que tú también lo estés disfrutando. 

Intento seguir la ruta que nos indicó H. sobre la idea del poder, la cual me parece que se basa más en otros factores, como la relación de amor-odio que tienen los personajes principales y la serie de verdades-mentiras que quedan de manifiesto, una relación de desconfianza mutua, muy distante del inicio de mi carta hacia ti… extraño, ¿no? 

Hay una frase que, en lo personal, me creó una imagen de poder, y está en una de las cartas que envía I. a A.: “Los dos somos, lo sabes de sobra, criaturas despreciables, podridas. Y ésa es la razón del abrazo que la esclava envía ahora al distante dragón de mármol”.(2) El poder se manifiesta en diferentes formas, como el dinero, el desprecio, la manipulación y el menosprecio de un ser a otro. 

Esto me hace reflexionar sobre cierto tipo de relaciones actuales, como esas publicaciones o memes que hacen a propósito de los actos de desprecio o “poder” mal interpretado de algunos individuos sobre otros, los llamados “ladies” o “lords” de “x” o “y” cosa. Para mí son sólo manifestaciones e intentos de poder en una situación específica. Son personas que se sienten desplazadas o minimizadas y que buscan, mediante la agresión, una salida o escape de su realidad, de su impotencia, o bien, de su falta de autocontrol o autodisciplina, como le dice M. a B en una de sus cartas. Se trata de una falta total y absoluta de educación y que muchas veces puede estar ocasionada por la persona que brinda un servicio, exactamente por esa misma razón… el poder. El poder de poder hacer algo sin una consecuencia aparente. 

El poder es atractivo, te envicia y provee una satisfacción semejante al placer más grande. Desde los inicios de la humanidad, el poder ha sido una de las grandes luchas sobre las que el mismo ser humano ha tenido que luchar, un pleonasmo medio ilógico, pero con mucha lógica. Y justo en unos días estaremos próximos a determinar el poder de una persona sobre el resto de todos nosotros, la reflexión es saber a quién le das el poder de tu vida y hasta dónde dejas que se ejerza ese poder; si se lo permites tendrás que cargar con las consecuencias por el resto de tus días. 

El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente

Lord Acton. 

Seguimos leyéndonos… 

L. 

P.d.: Hablando de “Lords”…


1. Amos, Oz. La caja negra. (ePub, 1987)
2.  Ibídem, 38