Junio 24, 2021.
Hola, querida Mina:
Hoy es día de San Juan. Te cuento que cuando era niña, en el día de san Juan, mi abuela materna L. nos llamaba a sus nietas al patio para zarandear las plantas con una vara y decirles que dieran buen fruto. Ella pensaba que la niñez y la pureza tenían poder sobre las plantas. También era día de bañarse y lavarse el cabello con agua de lluvia, mi abuela pensaba que eso mejoraba la piel y el cabello crecía más.
Con el tiempo, el día de San Juan ha tenido significados diferentes. En la ciudad de Recife, en Brasil, la gente celebra el día con bailes y algarabía, se dice que las mujeres casaderas le piden novio a San Antonio el día 13 de junio y se casan el 24 de junio, día de San Juan, ¡hay concursos de grupos que interpretan esta escena y se hace una gran fiesta!
Hace algunos años, -a partir del 2008 en específico-, por decisión propia elegí leer con mayor profundidad la Biblia, y ahí conocí más de san Juan. Él era un discípulo de Jesús, pero llevaba una relación con él muy especial, él decía de sí mismo que era el discípulo amado y algunos piensan muchas cosas acerca de esas declaraciones; pero algo que a mí me conmovió fue que Juan fue el único que acompañó a María cuando Jesús estaba en la cruz, los demás, -incluido Pedro- habían huido, tal vez por miedo, ¿qué se yo? Cuando las cosas se ponen feas, sólo se quedan los que en verdad te aman…
Me gusta el estilo de Juan, quedarme cuando no todo es fácil, eso he hecho también en la docencia. De mi trabajo lo que más disfruto es estar frente a mi grupo, me paseo por los bancos en los salones o en los talleres y observo los trabajos que desarrollan mis alumnos. Ahora en la pandemia es lo que más extraño…
Acerca de las categorías de Rancière y el ser una maestra ignorante, pienso en lo que decía Albert Einstein: “todos somos ignorantes, pero no todos ignoramos las mismas cosas”
A menudo, el prepararme para un curso nuevo es un reto que afronto con alegría, me gustan mucho las asignaturas que imparto y pienso que es un privilegio haber podido elegirlas; me queda claro que cada día hay cosas nuevas que aprender: técnicas, materiales, datos históricos recién descubiertos, escritores nuevos que proponen dinámicas innovadoras y que yo debería saber. Cada semestre procuro incluir algo nuevo e ir sacando lo que ya se está volviendo obsoleto.
Me importa mucho que mis estudiantes, en el proceso, puedan comprometerse consigo mismos y con lo que aprenden, con tomar sus decisiones académicas y recibir sus resultados consientes de la responsabilidad que adquieren en su formación profesional. Te comparto que fui la coordinadora fundadora de la Licenciatura en Arquitectura aquí en la Universidad de Hidalgo y ese hecho me enlaza con ellos de una forma personal, deseo que les vaya bien, que puedan encontrar en su profesión la forma de servir y ser felices con su decisión.
Con el tiempo me he encontrado con algunos de mis alumnos de hace años, yo ya no los recuerdo pues ellos cambian mucho de su época de estudiantes a su vida profesional y agradezco a DIOS que me recuerdan con aprecio y se den el tiempo de saludarme y decirme que están bien, ¡lo cual me llena de alegría! Pienso que los docentes nunca sabemos realmente el impacto que tiene nuestra clase en ellos, pero cuando logramos llegar a conocer algo de esos mundos que ellos crean a lo largo de su propia experiencia, al menos hasta ahora, ha sido maravilloso…
Me gustan mucho los garbanzos, yo los preparo con carne deshebrada de res, en caldillo de jitomate con un poco de picante, y unas tortillas de maíz recién hechas; ahora que lo escribo se me hace agua la boca. ¿Cómo los preparas tú?
Recibe abrazos y bendiciones,
María Elena