De M.E. para Ó.

Muy estimado Óscar: 

Agradezco tu carta y que compartas estas experiencias de vida

Mi MM partió en 1992, ella nació en 1914. Tengo algunas fotos de ella en diferentes épocas y también algunos comentarios de mi MMM, pienso que para ella era algo tan nuevo y sorprendente que se pudiera captar la imagen de alguien, que era un suceso para el que había que usar las prendas más elegantes que se tuvieran. Su marido, quien ejercía el poder en su vida, consideraba como algo de relevancia ser fotografiado. Con mucho esfuerzo él logró tener una tienda cantina que cobraba a los trabajadores mineros de acuerdo al día de raya, le gustaba vender todo tipo de cosas y luego ver a la gente quedarse a comer y beber, ya sea un agua fresca, un mezcal o un pulque curado, y sus guisados acompañados de tortillas bien calientes. En ese entonces, tener detrás del mostrador, a la vista de los clientes, fotografías de él, era algo que mostraba que era un hombre moderno. Mi MMM aparecía en la foto mirándolo a él, como obedeciendo a su hombre; en cambio, en la foto que tengo de mi MM, hija de ellos, ella mira a la cámara con la cara bien levantada, digna hija de Don Pedro, segura de que esa foto la hacía importante. 

En la Revolución y las revueltas mataron a Don Pedro. Esa fotografía estuvo escondida mucho tiempo, pues ya no había quien protegiera a la niña; de hecho, la enviaron a la capital (de Pachuca a Ciudad de México). Yo conocí la foto al sacarla de un pequeño baúl que guardaba en su ropero. Ya para ese entonces ella me contó que era la consentida de su padre por ser la mayor, me dijo que para unas fiestas él mando hacer para ella un vestido bordado de lentejuela y que le habría gustado que le tomaran una foto con ese vestido, pero ya no pudo ser. El poder es algo volátil, puede ser que hoy lo tengas y mañana no… 

Mi MM sabía de eso, pasó de ser la niña consentida de papá a ser persona de servicio en la casa de sus padrinos que ofrecieron cuidar de ella y la trataron como su sirvienta. Me preguntas si creo que el poder tiene que ver con el poseer y sin duda así es, sin embargo, pienso que la posesión no dura por siempre, el juego del poder es una rueda de la fortuna con la que sería bueno tener cuidado, pero creo que cuando se tiene poder son pocos los que piensan en que eso puede cambiar en cualquier momento. 

Acerca de imaginar tener poder y sentirse bien con ello, considero que muchas veces creemos que tenemos poder cuando tal vez es el poder el que nos tiene a nosotros, sentimos que algo o alguien nos pertenece y esa sensación nos da alegría, cierta seguridad. Sin embargo, al mismo tiempo hay un temor de perderlo, porque tal vez a alguien más le interesa nuestra posesión y es posible que tengamos que defenderla y estar conscientes de que en algún momento podemos perderla. Es curioso porque a veces puede ser que poseas algo que no está contigo pero que aun así no deja de ser tuyo. 

Me comentas eso de estar pensando temas sin sentido y te agradezco que lo digas porque a mí también me pasa que, cuando tengo estas disertaciones conmigo misma, no sé si al ponerlas sobre la mesa a alguien más le importarán o si las considerará al menos como posibilidad. 

A tu pregunta de si pinto contestaré que sí. Me gustan mucho diferentes disciplinas manuales, empiezo pintando y luego de esa pintura me llama bordarle algo, hacerle una cajita de cartón para guardarlo con cuidado y ponerle una nota que explique por qué la pinté y de dónde salió la idea del bordado. Ahora que lo pienso, creo que tiene que ver con la idea de que si alguien encuentra alguna vez mis “tesoros”, pueda tener algún indicio de lo que significaron, por si no estoy yo para contárselos, por si alguna vez algo que considero mío cambia de manos y necesita su historia propia para ser contado. 

Sin duda vamos tejiendo la historia paso a paso, no toda sale a la luz y en cuanto al poder, hay tanto que aprender en la historia. Pienso que lo fascinante de ella es que no lo conocemos todo, tenemos retazos de lo que las personas narraron, lo que creían que era verdad, noticias y datos de terceros; todo eso crea en nuestra mente juegos de poder, que la verdad, pienso no sabremos resolver del todo, pues no se pueden conocer las intenciones de la mente y el corazón, son un cofre lleno de secretos. 

Disfruté tu carta, hasta la próxima, bendiciones

M.