De M.E. para R.

Y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado. 

Santiago 4:17 

Estimado Rafael María, 

Te agradezco mucho tu carta, te pido disculpas por contestar hasta ahora, tuve que afrontar problemas con mi equipo de cómputo y hasta ahora he podido recuperar la posibilidad de volver a utilizarlo. 

Agradezco también la temática que expones y la posibilidad de comentarla, siempre pienso que cada ejercicio literario confronta algún área de nuestras vidas, y al comentarlos siempre surgen nuestras convicciones. Cuando se habla de poder, sin duda las condiciones con las que citas a San Agustín acerca de la ignorancia, el individualismo y el terror, juegan un papel clave que posibilita el uso y abuso de tal poder

Sin embargo, pienso en Alec (de La caja negra), y en cómo después de haber sido el que mayor poder tenía, al final, su propia existencia se vio minada sin que su poder pudiera salvarlo del hecho de sufrir esa enfermedad que extinguiría su vida

En el caso de México y la columna que señalas, vienen muchas ideas a mi mente que me recuerdan tantas situaciones que no han debido ser y, sin embargo, han tenido lugar

Es lastimera la ignorancia que aqueja a nuestro país. Las declaraciones que las personas hacen porque tienen poder económico, político y social, rayan en lo ridículo. 

El ser humano siempre justifica sus errores y pretende minimizarlos escudándose en otras personas. Tal vez porque ya se ha vuelto un ejercicio cotidiano, hemos dejado de perseguirlo, pareciera que como sociedad nos hemos acostumbrado a no resolverlos, a que queden impunes. La opinión pública habla un rato de ello, muchos noticieros y comunicadores en los diferentes medios dan las posibles soluciones, se hace un barullo y luego surge otra cosa, otra noticia, y la anterior se apaga, deja de hablarse de ella y con el silencio se muere la solución; las personas que han sido víctimas se quedan con su dolor, con su pérdida. 

¿Cuánto le cuesta al rico callar su conciencia?, ¿eso en verdad le resuelve al deudo, a la víctima, su dolor? Sabemos que no. ¿Se requiere un Poder Mayor?, ¿Cuál es tu postura? 

¿Qué esperarías de Carlos Slim en este caso?, ¿citas a Gideon porque Carlos Slim es judío? 

Personalmente creo que tenemos libre albedrío, lo cual es un Gran Poder, pero también una Gran Responsabilidad, y creo que cuando no se ejerce correctamente lo más fácil es culpar al grupo, a la religión, a la raza, ¿por qué no hacer responsable a cada individuo de sus propios actos? 

Saludos afectuosos, 

María Elena