Qué historia tan rara, ¿no lo crees? Me atrevería a decir que sería un éxito como una telenovela mexicana, y todas las mamás y abuelitas la verían emocionadas. Ya me imagino a las abuelitas alistando su asiento y acomodando su material de bordado para pasar una tarde agradable viendo La caja negra. ¿Será que comparar el libro con una telenovela es una falta de respeto seria? Yo no lo creo, porque realmente pienso eso. El libro tiene de todo: padres con problemas que no pueden soltar, hijos que sufren y una hija menor a la cual será mejor no contarle nada de las locuras de sus progenitores. ¡Ah, también hay mucho dinero de por medio! De verdad me pongo a pensar cómo es posible que México tenga un nivel tan bajo cuando se trata del hábito de la lectura teniendo a la mano joyas como esta: La caja negra.
La historia, como seguramente ya lo notaste (y lo notaron todos) está repleta de buenos y malos tragos. La sesión pasada, al parecer, quedamos de acuerdo en que nadie en la historia era culpable: las circunstancias y el plan de Dios así lo tienen ya escrito. También, si no mal recuerdo, alguien propuso que los personajes son lo opuesto a la Sagrada familia, ¿verdad? Quizá ya ando imaginando y escuchando cosas que nunca fueron dichas. Bueno, el punto es que concuerdo con esa teoría: José es Sommo, María es Ilana (versión pervert) y Jesús es Boaz (cuya belleza, según la descripción que las personas dan sobre él, se puede igualar con la de Jesús). Claro, y no puede faltar Dios en el papel de Alec. Creo que Alec es un buen Dios en la historia (quitando sus malos actos), porque él ofrece a manos llenas y sólo recibe negativas. Bueno, de vez en cuando también se le adora. Siguiendo con este mismo juego de opuestos podemos pensar que Ilana, al igual que María, fue arrojada al mundo con un hijo; a Sommo como el padre que cuida al hijo de Dios, y a Boaz como alguien que llegó para “morir” y para salvar a todos. La hija pequeña, cuyo nombre no recuerdo en este momento, puede ser el Espíritu Santo que viene a darle un toque de pureza a toda esta telenovela impresa. No sé por qué pienso que al referirme al libro como una telenovela algunas personas podrían tomarlo como una falta de respeto o algo así. Realmente no lo digo con esa intención. Bueno, seré honesto contigo: creo que al compararlo con una telenovela lo hago con cierto humor. Llegan a mi mente los clichés de la sociedad mexicana sentada viendo telenovelas en la tarde o viendo el futbol.
Decidir a quién mandar esta carta no fue al azar. Por alguna razón decidí ponerle a Alec tu rostro. Relacioné tu barba con alguien que escribe, y Alec escribe. Aclaro que no lo relaciono contigo por sus actos. Quizá esta aclaración parezca hasta ridícula, pero siento importante escribirla.
Creo que la búsqueda de la felicidad es el tema principal del libro, pero esa búsqueda toma como herramienta el poder en muchas de sus presentaciones. El uso de esa herramienta es lo que desencadena toda esta historia. Cada vez que algún personaje utiliza el poder (el poder que se le fue asignado a cada personaje por el autor) es para obtener su felicidad o la de algún otro. En la historia me gusta mucho el poder que el dinero tiene sobre los demás.
¿Alguna vez has visto The Pillow Book? Bueno, creo que ahí se muestra muy bien el poder. Esa película es una de mis favoritas. Por favor, mírala cuando tengas tiempo. No será una pérdida de tiempo.
O.