De P. para E.

Soy agua y amo la sed de los peces. La mar es mía y soy el mar.
Soy sudor y la sed es mía. La sed pertenece al mar.
Ámbar Past (inicio del poema “Mar inclinada”) 

Saludos, Eugenia, siempre es un placer escribir este nombre: mi hija de 17 años se llama como tú. He disfrutado mucho la sesión del pasado miércoles 16, pese a que no me fue posible estar ese día. He revisado la sesión grabada y he sacado muy buenas notas, te comparto algunas reflexiones que surgieron al concluir el libro y escuchar sus participaciones. 

Al final, el poder de rendirse sale a flote victorioso. El control deja de sujetarse, descansa sobre la mar. Suelta el mazo que golpea la herida, vuela al sur. Mira la tierra, abre la boca y exhala. Sueña que nace, muere durmiendo, ríe, vuelve al cuerpo, calla la mente, baila. Rompe el círculo vicioso, vive sin culpa, ya no pide absolución. Toma control de la caverna, acaricia las sombras, la oscuridad y despierta en el vientre de su madre

Amos Oz desata las manos de Alec para convocar a la paz. Lo regresa de su propia muerte y le da vida de nuevo. Lo invita a escribir la nota #286, “amarás al prójimo como a ti mismo… pero si el odio a ti mismo te ha comido ya, este mandamiento está cargado de ironía mortal”.  Nos recuerda que los contrastados polos también irradian luz celestial, gloriosamente hacen invisible la música y todo comienza de nuevo. ¿Este era el secreto de la caja negra? 

La mar se levanta a oscuras y nunca ha visto el mar
La mar no tiene agua en su casa
La mar lava ventanas y busca la mirada del mar….

La ideología del poder nos permite jugar con nuestro propio derecho a la perversión, dice Humberto, ¿se refería a la capacidad de cambiar el orden de las cosas, pese a no ser el orden de la ley?… venderse a la anti redención y alterar el orden propio, ¿es un delito?

Los personajes cuestionan los dogmas que los censuran, en la frente de cada uno Amos Oz colocó un espejo para seducirnos y acompañarlos en su catarsis. 

Los muertos vuelven cuando estamos soñando, 

husmean el olor al nacer, 

buscan sus ojos en la tierra.

Te mando un abrazo, 

Pamela

P.d. Coincido contigo, estos personajes están perfectamente bien armados.