De Y. para E.

MAY THE 4TH BE WITH YOU 2021 

Hola, Eduardo: 

Qué risa, sí recuerdo ese día que nos encontramos en HEB. Y sí te dije de lejos, “no te saludo porque el COVID”. Yo lo que pensaba era que el COVID era mi salvación para que la gente que saludaba ya no se ofendiera, ya tenía una justificación para no saludar de beso. No me gusta saludar de beso y a principios del 2019 ya empecé a decir “No saludo de beso” a personas o amigos. Fue una situación incómoda porque era una práctica común, una forma universal de saludo que se realizaba por costumbre y la persona sentía un rechazo de mi parte. Entonces, cuando empezaba el COVID, pensé que era mejor decir “no te saludo de beso por el COVID”, que decir “no saludo de beso”. Lo que no me gusta es que el beso en la mejilla es una forma de saludo común entre una mujer y un hombre o entre dos mujeres aquí en México. Las mujeres siempre tienen que saludar de beso y los hombres sólo cuando saludan a una mujer. No es necesario conocer bien a una persona ni tener intimidad con ella para besarla en la mejilla; el acto no lo veo afectivo, es sólo por costumbre. También, como las mujeres son las que más saludan de beso, eso implica el doble de riesgo de contagio de gripe para una mujer. Por eso tampoco me gusta saludar de beso, porque me enfermo de gripe. 

Ahora que escribes sobre la vulnerabilidad, yo me siento vulnerable al saludar de beso. Hacer contacto físico con alguien que no conoces, con quien no tienes relación, a quien conoces por primera vez o también que ya conoces, que es tu amigo, pero que te va a dejar una humedad de microorganismos en la mejilla, es un riesgo que no quiero tomar. Y sí percibo o percibía que la gente se sentía rechazada o petrificada, pero yo veía algo que los demás no veían. Te voy a mostrar lo que veo. No lo hago para justificar mi comportamiento, sino para que veas lo que yo veo y por qué me siento vulnerable y tengo ese comportamiento. En la otra página está la imagen de un beso:

También ésta y otras muestras de besos las presenté en una exposición donde casi siempre van las mismas personas y saben que no me gusta saludar de beso, y ahora entienden mi comportamiento. 

Saludos, 

Yolanda