20 de junio de 2021
Estimado Wenceslao:
No tenía la intención de escribirte hoy, pero el poder de Humberto es el que hace que esté escribiendo hoy domingo a las 10:09 p.m.
Lo pensaba hacer mañana lunes, y sin embargo aquí estoy escribiendo a consecuencia de la llamada que recibí hoy de Humberto a las 17:34 horas diciendo, “estoy viendo la plataforma, pensaba contestar una carta y no hay cartas nuevas”. Le dije que tuve una semana, pero sí tenía planeado hacerlo, que al rato le escribía a Wences y entonces se despidió. La llamada duró 43 segundos. Colgué y seguí viendo la película en la televisión.
Claro que recuerdo el proyecto El Móvil. Sí, fue una idea de Humberto junto con el nombre. En la exposición inaugural participaron Yasodari Sánchez, Juan José Herrera, Iván Manríquez, Jésica López, Mina Bárcenas Jiménez, Humberto Chávez Mayol, Marcela Quiroga, Aristeo Jiménez, Lourdes Nava, Alejandro Cartagena, Adriana Zárate y yo. Y, como mencionas, se movió una maquinaria de poder perteneciente al ámbito cultural institucional que estuvo controlada por mí el primer año con exposiciones y charlas de mi interés. De ahí la idea de invitar a otros curadores en los siguientes años. Fue un ejercicio muy enriquecedor para mí que, gracias a ti, desarrollé.
Hace dos años, el 4 de mayo de 2019 (MAY THE 4TH BE WITH YOU) abrí un espacio de arte y, como mencionas en tu carta, es un dispositivo como acto subversivo. Lo inauguré con una exposición mía, EL JARDIN/THE GARDEN. Este fue el texto de sala:
YO STUDIO
En este espacio estudio-galería expondré mi obra.
No estaré limitada a la disponibilidad de un espacio ni a la aprobación de agentes culturales.
Además, me obligo a producir diariamente para exponer continuamente.
También estará accesible a personas interesadas en exponer. Platicar inquietudes para programar exposición.
El año pasado, con todo y pandemia, hubo exposiciones todo el año. Para mí fue un acto de rebelión o subversivo, ¿por qué ahora le estamos haciendo caso a las instituciones?, ¿ahora sí piensan en nuestro bienestar?, yeah right. Como quiera, yo no forzaba a nadie para que asistiera, los que querían ir iban, los que no, no. Cada quien tomaba responsabilidad de sus actos.
Me da mucho gusto volver a coincidir contigo, tengo muy gratos recuerdos de cuando dirigías la EAP, yo asistiendo a todos los cursos que había y después tú alentándome para que impartiera cursos. Y como logramos que no cerraran la EAP, lo felices que estábamos.
Un abrazote,
Yolanda