De D. para D.
Mérida, Yucatán, 29 de noviembre, 2020 David, qué maravillosa perspectiva me describiste en tu carta. Aunque yo recuerdo que nos detuvimos un momento y miramos tu cicatriz como una nota del destino que selló tu cuerpo y sin emitir palabras comprendimos que sólo era una forma de mostrarte tu vulnerabilidad. Sin embargo, creo que no …